Su obra se basa en su relación con el entorno y aquello que puede ofrecerle. Se trata de un juego de composición por y para el disfrute visual. La ejecución de su trabajo, más cercano a una performance, explica el desarrollo y el aspecto final de la obra.
Con un punzón de grabado y unas latas medio vacías, desarrolla unas composiciones totalmente improvisadas que estimulan la imaginación del espectador, deleitándose por los colores escogidos y la forma que toman en la pared.